NIÑOS A DORMIR

Hola todos.
Hoy les quiero contar cosas hermosas que hemos vivido con nuestros hijos, cuando eran chicos.
Los hemos disfrutado, gracias a Dios, todo lo que hemos podido. Hemos pasado hermosos momentos con ellos.

Aún siendo chicos, ellos participaban de todas nuestras inquietudes y las opiniones que vertían sobre ciertos temas, muchas veces eran para tenerlas en cuenta y ellos lo hacían con mucha naturalidad y se sentían muy importantes dentro del grupo familiar.
Esa tradición la mantenemos aún, a pesar de que ellos ya son casados y con hijos.
Recuerdo que siempre les contaba cuentitos cada vez que se iban a dormir. O les leía libros de cuentos como Hansel y Gretel, que les encantaba.
Así que cuando ya estaban listos para ir a la cama, me hacía "cargo" de ellos e iban muy felices, esperando siempre el cuentito.
Mi hija mayor, el varón, otra nena y el útimo, un bebe de meses.
Bueno empezaba como todas las noches , la lectura de Hansel y Gretel, dependiendo de la hora, yo se los leía sin problemas. Pero, cuando era ya tarde o estaba yo muy cansado, les hacía la trampita de saltearme algunos renglones al leérselos y que creen? Se daban cuenta, porque se lo sabían ya de memoria, entonces me lo hacían saber. Yo pedía las "disculpas" del caso y seguía. Cuando terminaba de leer, les daba las buenas noches y ellos empezaban a cantar algunas canciones.
Como la mayor iba a la escuela, sabía muchos cantitos y el Himno Nacional Argentino.
Era muy gracioso, ya que cantaban lo que su hermana mayor les enseñaba y qué cosa! Cuando empezaban a cantar el Himno, era porque ya se dormían. Y así era, nunca lo terminaban de cantar, se dormían antes. Nosotros que estábamos en la sala  o en la cocina, cuando escuchábamos el Himno, ya sabíamos que se quedarían bien dormidos, ni hacía falta decirles: chicos basta y duérmanse. Era divertido y  hermoso!
Recuerdo que mi hijo mayor, que iba a Jardín de Infantes, dijo un versito que no le habíamos escuchado hasta ese momento y es este:
Mi abuelito se ha dormido
de los lentes se olvidó
se los quito, me los pongo
qué distinto que veo yo!
Hermoso!
Y a la hija más chica en ese momento, le gustaba contar sus cuentitos también, aunque sea a media lengua, pero ella se reía tanto al contarlos!
Y decían así:
Quedés que te cuete un cueto ligedo ligedo?
Bueno.
Ya pasó . Ja ja ja
Y este otro:
Sabé el cueto de OTO?
No.
Oto ma que no lo sabe!
Y nos reíamos tanto de los chistes y de la forma como los contaba. Divina!
A algunos de nuestros nietos o nietas les he contado, por ejemplo, el de los Siete Patitos
que se fueron a nadar y el más chiquitito se quiso quedar......
Pero claro, se los tuve que traducir al inglés, porque ellos algunos hablan español ahora, pero de chiquitos no, asi que, era un problema para mi y se perdía un poco le intención del cuento.
Pero si las historias de cuando nosotros, sus abuelos, éramos chicos.
Y esto les gusta, aún actualmente, preguntan cosas que quieren saber de nosotros y de sus padres cuando fuimos chicos como ellos. Les mostramos fotos de esas épocas y las observan con mucha atención y con interés por las preguntas que nos hacen.
Los recuerdos imborrables de esos momentos perdurarán por siempre en nuestras mentes y en nuestros corazones.
Siempre digo, nosotros enseñamos, educamos y tratamos de formar a nuestros hijos y nietos, pero de ellos, también aprendemos y mucho.
Les damos mucho cariño, mucha atención y sobre todo mucho amor. Ellos nos devuelven cada día con el mismo cariño y con mucho amor también.
Es hermoso escuchar, cuando hablamos con ellos personalmente o por teléfono:
Hola abuelo! Cómo tú estás? How are you grandpa?
O cuando se despiden:Chau abuelo, te quiero. Bye grandpa, i love you.
Eso mis queridos amigos NO tiene precio! Eso, nos hace muy felices.
Hasta pronto.