miércoles, 26 de abril de 2017





LAS COMUNICACIONES.

Estamos en la era de las Comunicaciones.
Desde luego todo es más fácil y más rápido. Cuándo, en nuestra juventud, hubiéramos imaginado que íbamos a gozar de los sistemas de Comunicaciones con que contamos hoy en dia? Además con la rapidéz y la calidad de recepción de imagen y sonido que tenemos! No se puede creer.
Cómo ha avanzado la ciencia! Y sigue creciendo a pasos agigantados. Ni hablar de un teléfono, una computadora o un televisor, por ejemplo, de hace un año atrás, hoy son viejos! Se superan los fabricantes dia a dia, para ir implementando nuevas técnicas y nuevos adelantos para hacer más prácticos sus productos y a su vez, más apetecibles al público consumidor. Sobre todo a aquellos que están ávidos por “tener” lo último en sus manos.  
Pero, siempre hay un pero no? El progreso llega y en estos casos llega acompañado de algo que no es bueno. Lamentablemente.
Las Comunicaciones, por ejemplo, son espectaculares. Hoy por hoy uno en ese “aparatito” tan pequeño tiene todo. Si todo. Todo lo imaginable y con un click, tenemos el mundo ahí, a nuestro alcance. Increíble.
Pero saben qué? Tenemos la mejor Comunicación que hubiéramos imaginado  pero, esta Comunicación, nos está dejando INCOMUNICADOS. Si las personas no dialogan entre ellas. Estamos perdiendo eso tan lindo que es conversar con la gente, con los amigos, en familia, los vecinos, etc. No es bueno lo que nos está pasando, en mi opinión,
Ejemplo. Una reunión familiar, la mayoría de las personas, por no decir, todas, tenemos nuestro teléfono en mano. El 90% está pendiente de esa pantallita y voluntaria o involuntariamente están en “otra” y sólo algunos pocos conversan  entre ellos y disfrutan realmente de la ocasión. Creo que esto nos pasa a mucha gente. Ni hablar de los chicos, ya no juegan con los jueguetes convencionales, sólo con sus tabletas o teléfonos y pasan horas metidos en su mundo, olvidándose del resto de la familia.
Debiéramos darles  un respiro a esos “aparatos” por lo menos mientras desayunamos, almorzamos o cenamos. O mientras participamos de una reunión familiar. Claro, quizás con los chicos uno lo puede hacer porque los padres decimos basta por un momento y ya. Pero nosotros los grandes qué?
Hemos hecho una adicción de estos aparatos.
Una de mis nietas me dijo un dia: abuelo vos me dices que deje el teléfono porque estamos cenando y porqué no apagas el televisor? Tomá, me dejó mudo. Y con razón. Apagué el televisor y le pedí disculpas.
Entonces empecemos nosotros dando el ejemplo. Creo que ahí está el punto inicial,
predicando con el ejemplo. Yo no puedo prohibir a mis hijos que fumen o beban alcohol si estoy con la copa o el cigarro en la mano.
Considero que la mejor Comunicación que podemos tener es la de tu a tu, cara a cara. Dialoguemos. Preguntémosle a nuestros hijos o nietos, cómo les fué en el trabajo, en la escuela o en la facultad. Hablemos con ellos acerca de sus inquietudes, sus problemas, sus aspiraciones o sobre qué les gustaria a ellos que podamos cambiar de nuestra rutina. Inculquemos y compartamos la lectura.
Juntos podemos construir una familia bien constituida, sólida, unida sobre todo  y COMUNICADA.
Hasta pronto. 

4 comentarios:

  1. Hay que tomar estos aparatitos como una herramienta. La comunicacion es buenisima atravez del telefono para comunicarse con gente a distancia o en grupo pero en persona hay que dejarlo de lado para interactuar de verdad.

    ResponderEliminar
  2. Jaja! Me encantó tu nieta!! Tremenda pantalla. Muy buen artículo, todo con cierto balance.

    ResponderEliminar
  3. Claro que si no es difícil hacer un balance.

    ResponderEliminar