viernes, 24 de marzo de 2017

Juventud, divino tesoro.

           
                                    Image result for  juventud 60/70

Recuerdo  mi juventud cuando éramos adolecentes. Habíamos formado un grupo de chicas y chicos,  vecinos del barrio, que nos juntábamos para conversar, hacíamos reuniones para tratar diferentes temas que proponíamos y que investigábamos en la semana para debatirlos luego en el grupo. Era muy interesante porque,salían a relucir muchas cosas importantes, que a veces no teníamos ni la más mínima idea que se podían dar.
Hablábamos de nosotros mismos, de nuestras aspiraciones, nuestras inquietudes, nuestros deseos para el futuro, nuestros ideales y debatíamos los temas asi, espontáneamente, sin tapujos y con mucha seriedad.
Así íbamos cultivándonos culturalmente y daba pie para ir trayendo semana  a semana temas más diversos para ir desarrollando. Lo que equivale decir que: nos divertíamos y aprovechábamos nuestro tiempo en abrir nuestras mentes a cosas que luego, de una forma u otra fuimos aplicando en nuestras vidas.
Ni que hablar de las reuniones bailables que hacíamos los sábados, en la casa de alguno de nosotros, ya que íbamos cambiando, una vez en casa de cada uno que se ofrecía.
Las chicas llevaban galletitas, bizcochuelos, etc. y los varones, las bebidas,  y cuando digo bebidas, me estoy refiriendo a gaseosas, no cervezas, ni bebidas con alcohol. Felizmente tampoco cigarrillos ni nada de eso, no recuerdo que hubiera alguien del grupo que fumara.
Muchos llevaban sus propios discos a los cuales les sacábamos el jugo bailando. Los Beatles, Elvis Presley, Boby Solo, Los Teen Tops, Johnny Carel, Richard Anthony, en fin todo lo que estaba de moda en esa época. Leo Dan, Palito Ortega, Johny Tedesco, Creedence, Johnny Rivers. Eran los famosos "asaltos" , seguramente alguno de ustedes recordarán y pasábamos muy lindos momentos.
Bailábamos hasta las dos o tres de la madrugada, luego cada uno tomaba sus discos y acompañábamos a las chicas a sus casas.
Recuerdo que íbamos a bailar los sábados al Club de la Cervecería Andes, al club Filippini, de la bodega del mismo nombre, a una escuela en el Trapiche. Estos clubes tenían unas pistas inmensas, embaldozadas, bien iluminadas y especialmente adaptadas para recibir cientos de personas cámodamente. Llegábamos a las 9 ó 10 pm casi cuando empezaban y  terminaban  a las 3am, regresábamos caminando  a casa. Claro veníamos con algunas madres de la chicas, porque algunas eran menores. Comentando anécdotas del baile, bromas y chistes, se nos hacía corto el regreso.
Recuerdo que una vez para Carnaval, nos disfrazamos, los varones, de soldados romanos con disfraces muy originales, ya que yo era muy amigo de Jorge, cuyo padre era un famoso actor y director de novelas. Las novelas se daban también en los teatros de toda la provincia  de Mendoza, aún en San Juan y San Luis. Y muchas veces yo acompañaba a mi amigo Jorge en esas giras. Ellos disponían de mucho vestuario para los diferentes personajes y entre ellos tenían disfraces muy lindos de  soldados romanos, con sus zandalias, espadas, pecheras, realmente muy reales.
Fuimos al baile, éramos como seis disfrazados. A la salida,  regresábamos caminando y a alguien se le ocurrió pegarle con la espada a un cartel de publicidad y ya siguió otro, sin ver que venía la policía, y bueno, fuimos a parar a la comisaría, que quedaba cerca. Y ahí tuvimos que permanecer por dos o tres horas "demorados". Nos dieron muchos sermones y nos hicieron barrer la comisaría, regar los patios, cebarles mates a los policías, etc. Hasta que nos dejaron ir, ya que no habíamos roto los carteles sino abollados un poco. Cosas de jóvenes, pero raro en el grupo, ya que no éramos de ocasionar disturbios, correderas ni nada de eso.
Pero fue después muy divertido recordar como los soldados romanos habían barrido y regado el destacamento policial.
Pero quiero decir que los regresos a casa a esas horas no generaban  peligro para nadie de que nos robaran o asaltaran ni nada de eso. no ofrecían peligro alguno para nosotros. No había nadie borracho, ni drogado, eso no pasaba en esa época, Por lo menos nosotros no lo veíamos, teníamos otras ideas y otra forma de vida más saludable. Quero destacar que nadie se propasaba con las chicas, había un respeto irrestricto, porque éramos amigos, vecinos, hermanas, hermanos, de tal forma que todo era transparente sin otro objetivo que divertirnos, pasarla bien.
Mas adelante se fueron dando algunas parejas, como en mi caso, pero siempre como dije, con respeto y responsabilidad y nadie daba la menor muestra de aprovecharse de esas situaciones.
Hoy creo, no existen este tipo de reuniones, hoy se van los chicos a bailar a los boliches, a las discotecas, antes de llegar ya están con algunas cervezas encima, algunos tragos, muchos fumando, otros ya con otras cosas, en fin.
Qué pena que ahora no se podría hacer lo mismo no? No que va.
Hasta pronto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario