sábado, 8 de julio de 2017

Las mejores travesuras.



                                     


Hola a todos
Esta vez quiero hablar de las cosas gratas que nos ocurren y que nos causan mucha alegría.
Que en algunos casos, son situaciones de las que he sido parte y que ahora al recordarlas, me hacen mucha gracia.
Por ejemplo cuando recibíamos los regalos de los Reyes Magos, nosotros éramos nueve hermanos, yo el séptimo, luego una hermana y un hermano, el más chico de la familia.
Y había una algarabía tremenda en los chicos, en esos dias previos al 6 de Enero.
Nosotros hacíamos las cartitas a los reyes, pero los Reyes Magos, muchas veces no tenían mucho dinero para satisfacer los pedidos que recibía de nosotros, asi que nos teníamos que conformar con lo que nos traían. Pero igual éramos muy felices y aceptábamos de muy buen agrado los regalitos.
Pero, siempre hay un pero. Mi hermano, dos años mayor que yo, se levantaba más temprano y elegía los juguetes, así que el muy tramposito cambiaba los de él por los mios
Pero no le duraba mucho la cosa, ya que cuando me levantaba y veía mis juguetes, venía mi mamá y los cambiaba nuevamente diciendo que los Reyes se habían equivocado, que esos me correspondian a mi y no a mi hermano. Muy divertido!
En todas las casas habia distintos tipos de uvas y árboles frutales, en una finca vecina habían muchos viñedos y frutales también.
Eso era una tentación, ya que de camino a la escuela o regresando, siempre nos metíamos a comer fruta, dónde? En lo del vecino.
Era más rica, eso pensábamos, y nos divertíamos haciéndolo. Siempre dejábamos las maletas con los útiles al pié del árbol y subíamos a comer fruta arriba.
Un dia vino el dueño de la finca y por salir todos corriendo, dejamos los útiles en el piso y él se los llevó a su casa.
Cuando llegamos a la nuestra sin los útiles, no sabíamos como decirles a mis padres qué había pasado!
Cuando les contamos la verdad, tuvo que ir mi papá con nosotros a retirarlos, pedir las disculpas del caso y prometer que no lo haríamos más,
Pero la verdad, no hacíamos daños en las plantas, pero nos parecía que la fruta de los vecinos era más rica o se saboreaba mejor. Qué época!
Y esta? Resulta que habíamos ido a visitar a un tio que vivía pegadito a la estación del Ferrocarril en Gutierrez, Maipú. De regreso en vez de volver en ímnibus, mi hermano, me preguntó si quería viajar por primera vez en tren y le dije que si.
Bueno cuando llegó el tren El Cuyano, proveniente de Buenos Aires, paró en la estación y subimos, éramos cinco. Partió el tren en dirección a la ciudad de Mendoza y nosotros muy sentaditos viajando, en mi caso, por primera vez en mi vida.
De pronto vimos que venía el guarda con el inspector pidiendo boletos a los pasajeros que subieron. Entonces corrimos todos y nos encerramos en el baño, si ninguno tenía su boleto.
El guarda ya nos había visto, desde que subimos y qué hizo? Golpeó la puerta del baño y mi hermano poniendo vos ronca, dijo: Ocupado.
Creo que ni él se lo creyó, ya que el guarda dijo: Si no habren la puerta llamaremos a la policía.
Y bueno, no hubo más remedio y salimos los cinco desfilando con el guarda adelante y el inspector detrás en fila india hasta el coche del correo y ahí nos dijeron como 20 delitos que habíamos cometido!
De donde? Si nosotros lo único que hicimos fue subir al tren sin ticket.
Nos dijeron que habíamos infringido la ley tanto que penaliza hasta 5 años de prisión, otra ley no se cuanto y asi hasta que al vernos las cara llorosa mía, sobre todo que era el más chico, dijo el Inspector:
Bueno vayan nomás, yo también he sido chico y he hecho lo mismo que ustedes. Pero la próxima vez no lo hagan, hablen con el guarda y él seguro que los dejará subir sin problemas.
Cuando el tren paró en la estación Mendoza, al bajar escuchábamos que nos ofrecían : taxis, hotel, etc.
y nosotros, como el susto había pasado nos mirábamos y nos reíamos.
Cosas de chicos,
Hasta pronto.


Nota: Foto cortesía Google imágines.

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