martes, 14 de febrero de 2017

INMIGRANTES,SI SE PUEDE





Emigrar es una decisión diría, no muy fácil de tomar, por todo lo que implica.Tener que dejar el hábitat natural, los padres, la familia toda, los vecinos, los amigos, en fin todo.
En nuestro caso, ir a vivir a la Capital Federal, Buenos Aires, 1,100 kms. de Mendoza.
Fue una decisión muy estudiada, consensuada con nuestros padres principalmente y con el resto de la familia más cercana y nuestros amigos.
Opiniones diferentes fueron puestas sobre la mesa. Algunas negativas, por la incertidumbre que significaría un cambio, si se quiere brusco, de una forma de vida, más activa, distinta a la de una provincia del interior. Otras acompañando, con cierto dejo de melancolía, nuestra decisión.
Llegar a Buenos Aires no fue fácil porque dejar lo que quedó en Mendoza, fue muy fuerte. Pero teníamos la convicción de que en una gran ciudad como lo es la Capital Federal, las oportunidades serían muy diferentes. Y asi fue. 
Por muchos años vivimos y nos acostumbramos tanto a la vida allí, que cuando íbamos de paseo a Mendoza, notábamos la gran diferencia que había en nuestros modos de vida.
Todo iba bien, pero empezamos a notar dia a dia que la situación se hacia difícil, sobre todo por la inseguridad, por las dificultades de conseguir trabajo, para las personas de nuestra edad, mayores de 50 años, etc.
Un buen dia nuestra hija del medio y su esposo decidieron emigrar a los EEUU, junto con su pequeña de apenas un año. Ellos marcarían el camino y se convirtirían  en los primeros INMIGRANTES.
Con el solo hecho de pensar en la separación que se avecinaba, empezó nuestra angustia.
Ahi nos dimos cuenta y entendimos, la sensación que sintieron nuestros padres cuando les comunicamos nuestros deseos de mudarnos a Buenos Aires.
Nuestros cerebros decían que si, pero nuestros corazones y los de nuestros hijos decían que no.
No queríamos ni pensar como nos sentiríamos con la separación de nuestra hija, su esposo y de nuestra primer nieta. Fue algo muy fuerte. Sufrimos mucho y nos costó ese despegue, era inevitable.
Pero no había en nosotros una sensanción de incertidumbre, todo lo contrario, sabíamos que en USA todo iría bien, que habría que trabajar duro, pero con un horizonte mucho más amplio y diverso.
Al tiempo , tomamos la decisión de emigrar todos. Y nos convertimos en INMIGRANTES.
Eso fue diferente, porque nos separábamos mucho mas de toda la familia, de nuestros afectos y con la única incertidumbre de no saber cuando volveríamos a verlos.
No éramos felices porque nos íbamos, no éramos felices por lo que dejábamos.
Nunca tuvimos incertidumbre alguna acerca de la determinación que tomamos. Siempre tuvimos la fe y sobre todo nos movía la energía de nuestra familia, de nuestros migos, que fue por otra parte, muy importante a la hora de emprender nuestro viaje.
Y les digo, lo que siempre digo, en cada ocasión que tengo: esa fue la mejor decisión que hemos tomado en nuestra vida
Al segundo dia de estar en los Estados Unidos ya tenía trabajo y mis hijos también.
Y saben qué? Aquí no es importante el tema de la edad, como en mi pais y esa fue mi primera impresión de estar en un pais que valora a la gente, independientemente de su edad, color, raza o religión.
Para tenerlo muy en cuenta  no?
No fue fácil, como dije antes, habia que trabajar y trabajar para ir solidificando posiciones y asi lograr cierta estabilidad. 
Gracias a Dios asi sucedió.
Pero hubieron situaciones que, en algunos casos tuvimos que enfrentar, sobre todo de los mismos hispanos, porque el americano es, generalmente, cordial, atento, muy buen vecino, colaborador y si una persona no habla mucho o bien el idioma inglés, ellos dicen: no problem, y se hacen entender de alguna forma. Ellos tienen por lo general, paciencia, que es lo que a nosotros nos falta en muchos casos y hemos aprendido a convivir con ellos, a aplicar poco a poco su forma de vida, sus costumbres.
A respetar los tiempos, a entender la leyes y saber que aqui, se cumplen, no creernos lo que no somos.
Muchos piensan que vivir acá es fácil, los dólares no vienen solos. No están al alcance de nuestras manos, si trabajando, es el único modo.
Los INMIGRANTES trabajan muy duro y envian dinero a sus familias en sus países, es muy loable y vemos el esfuerzo que hacen, pero no aflojan porque hay esposas e hijos esperando esa ayuda que en sus lugares de origen es de mucha importancia ante la falta de oportunidades.
Aqui hay muchas organizaciones Comunitarias que ayudan al INMIGRANTE y mucho, desde darles asistencia sanitaria, ayuda escolar, laboral, legal, etc.
En mi siguiente entrada, hablaré de esas organizaciones que muchas veces los INMIGRANTES desconocemos y son fundamentales para no caer en manos de gente inescrupulosa, abogados, etc.
Sepan que tienen  atención siempre. Lo que equivale a decir que no están solos, a pesar que sus familias, en muchos casos están en sus países.
Y eso es muy importante y se valora en gran medida.
El lINMIGRANTE que viene realmente a trabajar para forjarse un porvenir lo puede hacer, sin esperar que el estado o las organizaciones le den todo servido y lo consiguen, con esfuerzo, sacrificio, mucha voluntad, cerrando los ojos a muchas tentaciones. Esos, llegan y luego disfrutan lo conseguido y viven de tal forma, que en sus respectivos países, no lo hubieran logrado con el mismo esfuerzo.
En resumen, INMIGRANTES,SI, SE PUEDE.
En la próxima nota hablaré de las cosas que debemos tener presentes los INMIGRANTES que llegamos a este pais.

Hasta pronto

Espero sus comentarios. Pronto volveremos con el tema.


1 comentario:

  1. Me gusta leer este tipo de historias, cómo cada persona vive el desarraigo que implica emigrar. Muchas gracias por compartir tu historia.

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